INDICE DE MASA CORPORAL

Un Índice Obsoleto

Aisuru

11/5/20253 min read

El Índice de Masa Corporal (IMC) ha sido el estándar durante décadas, pero en la práctica clínica moderna, su uso exclusivo está obsoleto porque es un indicador insuficiente y engñoso de la salud y la composición corporal.

Aquí te presento las razones principales por las que el IMC ya no se utiliza como la única, ni la mejor herramienta de diagnóstico en un enfoque de Nutrición y Medicina:

1. No Distingue entre Masa Muscular y Masa Grasa

Esta es la limitación más crítica. El IMC es una fórmula simple (Peso / (Altura)2 ) que solo mide la relación entre el peso total y la altura.

  • Falsos Positivos (Sobrediagnóstico): Un atleta, un culturista o una persona con una alta densidad muscular puede tener un IMC que lo clasifique en la categoría de "Sobrepeso" o incluso "Obesidad" (IMC \ > 25), a pesar de tener un porcentaje de grasa corporal muy bajo y un excelente estado de salud metabólica.

  • Falsos Negativos (Subdiagnóstico): Una persona con un peso aparentemente "normal" según el IMC (IMC 18.5 - 24.9) puede tener un exceso de grasa corporal y una masa muscular muy baja (conocido como "Thin Fat" o Sarcopenia-Obesidad). Este perfil es metabólicamente muy peligroso y se asocia con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad, pero el IMC lo clasifica incorrectamente como saludable.

2. Ignora la Distribución de la Grasa

El IMC no puede indicar dónde se almacena la grasa, y esto es crucial para el riesgo de salud:

  • Grasa Visceral vs. Grasa Subcutánea: La grasa visceral (la que rodea los órganos internos en el abdomen) es la más peligrosa desde el punto de vista clínico, ya que es metabólicamente activa y está directamente relacionada con la resistencia a la insulina, hipertensión y dislipidemia. Una persona con un IMC "normal" pero con una alta circunferencia de cintura (mucha grasa visceral) tiene un riesgo de salud mucho mayor que otra con el mismo IMC, pero que almacena su grasa de forma subcutánea.

Observas como se ve una Resonancia Magnética de una persona con Obesidad Mórbida y otra con un peso Normal. Observa no es solo la grasa subcutánea (los gorditos) que se ven a simple vista, si no que por dentro (la grasa visceral) es mayormente peligrosa. Observa como los órganos se ven aplastados.

3. Es un Mal Indicador de la Salud Metabólica

La salud no es solo un número en la báscula. Se ha demostrado que muchas personas con un IMC alto son metabólicamente sanas, mientras que otras con un IMC normal son metabólicamente enfermas (con problemas de glucosa, lípidos o tensión arterial).

El IMC ignora los factores clave del bienestar y salud que se valora:

  • Niveles de inflamación crónica.

  • Densidad ósea.

  • Niveles de hidratación.

  • Fuerza y calidad muscular (sarcopenia).

La Solución Clínica: La Bioimpedancia

Por estas limitaciones, en la Nutrición Inteligente y el enfoque clínico se priorizan métodos que miden la Composición Corporal, siendo la Bioimpedancia Eléctrica (BIA) la herramienta de elección en la consulta:

INDICADOR

IMC

(INDICE DE MASA MUSCULAR)

BIOIMPEDANCIA

(BIA)

Lo que mide

Diferencia Muscular/Grasa

Grasa Visceral

Objetivo Clínico

Enfoque

Relación Peso / Altura

No

No

Perder kilos (cualquier cosa)

Estadístico (para poblaciones)

Grasa, Músculo, Agua, Hueso

(en equipos segmentales)

Perder Grasa y Ganar/Mantener Músculo

Clínico y Personalizado

En resumen, el IMC es útil solo para estudios de población a gran escala. En la consulta individual, donde se busca la salud óptima, el rendimiento y los resultados estéticos, es crucial utilizar herramientas como la Bioimpedancia que proporcionan una imagen completa y precisa de la calidad corporal del paciente.