CAVITACIÓN
ULTRASONICA:
El Aliado No Invasivo Contra la Grasa Localizada


Si buscas una alternativa a la cirugía para reducir centímetros y mejorar la apariencia de la celulitis, la Cavitación Ultrasónica es un tratamiento de vanguardia que te ofrece resultados visibles sin necesidad de quirófano ni reposo.
¿Qué es la Cavitación Ultrasónica?
La Cavitación es un tratamiento de medicina estética no invasivo que utiliza ondas de ultrasonido de baja frecuencia aplicadas en la superficie de la piel.
Mecanismo de Acción: Estas ondas generan microburbujas en el líquido que rodea a las células de grasa (adipocitos). Al colapsar, estas microburbujas crean una presión controlada que rompe la membrana de la célula grasa.
Resultado: El contenido graso (triglicéridos) se libera y se transforma en una sustancia líquida que el cuerpo puede metabolizar y eliminar de forma natural, principalmente a través del sistema linfático y la orina.
En esencia: Es un método seguro para descomponer la grasa localizada y convertirla en líquido que tu propio cuerpo desecha.
¿Para qué Sirve y Cuáles son sus Beneficios?
La Cavitación está diseñada específicamente para el moldeo corporal y no para la pérdida de peso general.
Eliminación de Grasa Es altamente efectiva para reducir la grasa acumulada en zonas resistentes a la dieta y el ejercicio.
Combate la Celulitis Mejora significativamente el aspecto de la "piel de naranja", dejando la piel más lisa y uniforme.
Reducción de Volumen Permite una notable disminución del contorno corporal y de tallas en las áreas tratadas.
Mejora de la Piel Al combinarse con otras técnicas (como Radiofrecuencia), ayuda a tonificar y dar firmeza a la piel, previniendo la flacidez.
Procedimiento Cómodo Es un tratamiento indoloro que te permite reincorporarte a tu vida diaria de inmediato.
Tratamientos, Duración y Frecuencia
Zonas de Aplicación: Abdomen, flancos ("llantitas"), muslos (cara interna y externa), glúteos y brazos.
Duración por Sesión: Generalmente, cada sesión dura entre 20 y 40 minutos, dependiendo de la zona a tratar.
Ciclo de Tratamiento: Se recomienda un mínimo de 6 a 12 sesiones, realizadas 1 o 2 veces por semana. Los resultados son progresivos y se estabilizan con el ciclo completo.
Combinación Clave: Siempre combinamos la Cavitación con una sesión de drenaje linfático (Presoterapia o Drenaje Manual) inmediatamente después, para asegurar la correcta eliminación de la grasa liberada.
Indicaciones y Cuidados
Para maximizar los resultados de tu Cavitación, es fundamental seguir nuestras indicaciones médicas antes y después de cada sesión.
1. Indicaciones Antes del Tratamiento (Preparación)
Hidratación Extrema: Beber abundante agua (al menos 2 litros) el día anterior y el mismo día de la sesión.
Dieta: Evitar comidas altas en grasas y azúcares simples las horas previas a la cita.
2. Indicaciones Posteriores al Tratamiento (Cuidados Esenciales)
Drenaje Inmediato: Realiza el tratamiento de drenaje (Presoterapia o Drenaje Manual) que te indicaremos justo después de la Cavitación.
Actividad Física Aeróbica: Es obligatorio realizar actividad física ligera (como una caminata rápida de 30-40 minutos) en las primeras 24 horas después de la sesión. Esto asegura que la grasa liberada se queme como fuente de energía y no se re-almacene.
Dieta y Hábitos: Mantén una dieta saludable, baja en grasas saturadas y azúcares, y continúa bebiendo mucha agua para apoyar el proceso de eliminación.
Seguridad y Contraindicaciones
La Cavitación Ultrasónica es un procedimiento de bajo riesgo en manos de profesionales cualificados.
Efectos Secundarios (Mínimos y Temporales)
Sensación Auditiva: Es normal escuchar un ligero pitido o zumbido durante la aplicación del ultrasonido. Es temporal e inofensivo.
Enrojecimiento Local: Puede aparecer un enrojecimiento leve en la zona tratada, que desaparece en poco tiempo.
Aumento de la Diuresis: Podrás notar un aumento en la frecuencia para orinar debido a la eliminación de líquidos y grasa.
Contraindicaciones Absolutas
Por tu seguridad, la Cavitación no debe realizarse en pacientes que presenten:
Embarazo o Lactancia.
Marcapasos u otros dispositivos electrónicos implantados.
Prótesis o implantes metálicos en la zona a tratar (artroplastia, DIU de cobre, etc.).
Insuficiencia Renal o Hepática (ya que dificultan la metabolización de la grasa liberada).
Hipercolesterolemia o Hipertrigliceridemia no controladas.
Cardiopatías o problemas de circulación graves (tromboflebitis).
Lesiones cutáneas, infecciones o heridas en el área de aplicación.



